Capítulo 9
Rrrrrrrrr–
Sugyeom sonrió con torpeza después de mirar alrededor de la mesa del desayuno extrañamente tranquila con sus ojos grandes y dilatados.
—Oye, solo repetí lo que dijeron nuestros fans. ¿Por qué las caras largas?
Sintiéndose incómodo, de inmediato bebió un vaso de agua.
Era extraño cuando pensaba en ello. Se había burlado de Igyeom, por lo que no podía entender por qué los demás se habían quedado callados.
Los silenciosos Taewon, Hansol y Yuchan mostraron expresiones extrañas en el instante en que volvió a mirar a los tres.
Era algo incómodo. En cualquier caso, pensó que era mejor fingir no estar al tanto que hacer el ambiente más extraño preguntando.
—Gracias por la comida.
—...Cómelo con kimchi.
Igyeom, que había estado callado, le tendió un plato de kimchi bien cortado. Estaba lleno de hojas, y para Sugyeom, a quien le gustaba más eso que la parte blanca del baechu-kimchi, se podría decir que coincidía con su gusto. Sonrió satisfecho ante la aparición del kimchi que parecía haber sido preparado para él. Después de levantarlo rápidamente con sus palillos y ponerlo encima del tteokguk, se metió una cucharada del caldo en la boca.
—Uhm, delicioso.
El caldo lechoso tenía un sabor profundo. El tteok masticable que estaba bien empapado en el caldo también estaba delicioso.
Pero lo más importante: era bueno porque no estaba caliente. A Sugyeom le dolía la lengua las veces que comía comida caliente, por lo que, en esas ocasiones, no podía distinguir el sabor comía de esa comida. Ahora podía saborear fácilmente el sabor único del tteokguk.
Saboreó satisfecho con los labios apretados.
Aunque fue el último en despertarse y todavía estaba comiendo, los otros miembros que ya habían vaciado sus tazones no se levantaron de sus asientos.
—Pero Sugyeom, ¿por qué te levantaste tan temprano?
—Eh, son las once ahora... ¿Qué?
—Debes haber sido engañado por Igyeom nuevamente.
Mientras respondía cortés a Taewon, Sugyeom se quedó sin palabras tan pronto como vio el reloj de la cocina que marcaba las ocho en punto.
Miró a Igyeom con resentimiento, sin embargo, Igyeom solo se encogió de hombros sin refutar.
Taewon se rió abruptamente al ver a Sugyeom echando humo pero todavía comiendo sus alimentos.
—Sugyeom es tan lindo.
—No te burles de mí.
—¿Pero yo no me estoy burlando? Lo digo en serio.
Taewon mostró una expresión, fingiendo ser una víctima, pero Sugyeom aún no deshacía la mirada de desconfianza en sus ojos. No obstante, pospuso interrogar a Taewon por el momento. Ahora, había una persona separada con la que lidiar antes de Taewon.
La feroz mirada de Sugyeom se desplazó hacia Igyeom.
—¿Por qué me despertaste tan temprano?
—Es el primer día del año nuevo, así que deberías comer tteokguk por la mañana.
—¿No es de mañana hasta del mediodía? ¡Las once todavía son de la mañana!
Como alguien a quien le gustaba dormir hasta tarde, Sugyeom estaba frustrado porque se había despertado temprano en la mañana en un día en el que no tenía nada programado.
Dado que Igyeom era responsable de la mayor parte de la cocina en el alojamiento, era natural llegar a tiempo cuando se servían las comidas. Pero, por mucho que le gustara comer, el sueño llegaba primero por la mañana. Siendo ese el caso, en los días normales prefería dormir hasta tarde en lugar de desayunar.
—Pero estás comiendo muy bien.
—¡Es porque es injusto! ¡Sería una pérdida de mi sueño matutino! ¡Me voy a comer dos tazones porque estoy molesto! ¡Sácame otro tazón!
Sugyeom necesitaba que se enfriara mientras comía.
En lugar de seguir discutiendo con Igyeom, se metió agresivamente el tteokguk en la boca.
* * *
La sesión de fotos en hanbok para el fancafé oficial y el comunicado de prensa estaban en marcha.
Sugyeom usó su hanbok rosa preparado sin quejarse. Si fuera su vida anterior, habría dicho que era demasiado ya que su cabello era rosa. Esta vez escuchó obediente lo que había elegido Songha, la noona que estaba a cargo del estilismo.
Llevaba un jeogori blanco y una baeja rosa claro con adornos florales. Los pantalones eran de un color menta claro.
Después de mirarse en el espejo, dirigió su mirada a los otros miembros.
Si bien todos vestían jeogori blancos, el color de su baeja y pantalones variaba.
Taewon usó una baeja negra con pantalones grises. Igyeom usó una baeja azul marino con pantalones amarillos y Hansol usó una baeja verde claro con pantalones azul marino. Finalmente, Yuchan lució una baeja marfil y celeste con pantalón azul oscuro.
Era el único con un color neutro suave. En cualquier caso, estaría colocado en el medio de todos modos, por lo que no se destacaría particularmente.
Y, como lo instruyó el director de la agencia, para casos importantes como los de fotografía, siempre debía estar en el medio. En términos de altura y visuales, era la decisión más lógica.
—La vestimenta de Sugyeom es realmente apropiada.
Después de mirar a Sugyeom de arriba abajo, la estilista Songha aplaudió con expresión satisfecha.
Sugyeom sonrió tímido a pesar de que no sabía qué era lo particularmente apropiado.
—Los otros no se ven tan bien como tú en estos tonos brillantes. Bueno, Yuchan tiene la piel clara, por lo que se vería bien, pero es tan grande y alto que no se siente lindo.
Al ver a Songha sacudir la cabeza con expresión de arrepentimiento, Sugyeom continuó sonriéndole con torpeza. Fue difícil refutar sus palabras.
—Pero, ¿por qué nuestro Sugyeom se ve tan pequeño como un hada hoy?
Sugyeom estaba familiarizado con los comentarios burlones de Songha. Ella haría comentarios casuales sobre Yuchan y él de manera similar a como lo harían los fanáticos. Por lo tanto, aunque los elogios tontos en sí mismos estaban bien, el contenido era el problema. Había una inexpresable y amarga razón por la que se veía bajo hoy.
—...No puedo poner plantillas en mi gomusin.
(Gomusin: zapatos tradicionales. Ella se burla de que se va más pequeño que otras veces, la razón es que en esos zapatos él no puede llevar tacones ni usar sus plantillas habituales).
—Ah.
Songha se cubrió la boca con las manos, aparentando sorpresa. Sugyeo esbozó una amarga sonrisa ante su exagerada reacción de sorpresa.
Aunque el gomusin tenía sus propios tacones, definitivamente seguía siendo más bajo de lo habitual, teniendo en cuenta que sus zapatos de todos los días tenían tacones y plantillas.
Mientras su estado de ánimo se agriaba, miró a los otros miembros imponentes que estaban cerca.
—Está bien. Dijeron que te inclinarás y te sentarás de todos modos.
—Sí.
Las palabras de Songha no fueron un gran consuelo para Sugyeom, quien sintió que seguía siendo un encuadre desproporcionado. No obstante, decidió estar de acuerdo... más o menos.
—Entonces, me dirigiré al set primero.
—De acuerdo. Ten cuidado de no derramar algo ni que te caiga nada en la cara. ¿Entiendes?
—Sí. Seré cuidadoso.
Después de responder, Sugyeom salió veloz de la sala de espera y se dirigió al plató.
Una vez en el set, miró a su alrededor.
Taewon y Hansol, con quienes tenía buena química, todavía se estaban preparando. Igyeom estaba en las etapas finales de preparación cuando lo vio antes en la sala de espera, pero parecía que aún no había llegado al set.
Como tal, estaba sin pareja.
Tal vez por el calor de las luces, pero tenía sed. Y aunque quería comer helado, en el plató solo había bebidas. Justo cuando estaba a punto de ir a buscar una bebida, recordó que estaba arreglado para la ocasión, por lo que hizo un compromiso con el agua porque sería problemático si derramaba la bebida.
Pronto, se acercó a la caja de hielo que contenía agua. Entonces Songha, que había salido de la sala de espera en algún momento, comentó "nuestra hada camina en lugar de volar", lo que hizo que sus mejillas se tiñeran de rojo por la vergüenza de las burlas.
—Oh, qué hada esto, hada aquello.
—¿Qué? Te ves como un hada.
Mientras Sugyeom se quejaba, levantó la cabeza, sorprendido por la voz que venía de un lado. El culpable que había dicho palabras tan vergonzosas no era otro que Yuchan.
—¿Puedes incluso decir eso con una cara tan seria?
—Por supuesto, puedo. ¿Estabas sacando agua?
—Sí. ¿Quieres una bebida?
Yuchan ciertamente había cambiado. No solo durante la mañana, sino que incluso ahora había tomado la iniciativa de hablar con Sugyeom. En el pasado, no habría tomado la iniciativa incluso si Sugyeom estuviera justo a su lado, a menos que fuera algo especial.
Ocultando su sonrisa complacida ante el cambio del más joven, Sugyeom se movió para abrir la hielera.
Sin embargo, Yuchan fue más rápido. Primero abrió la hielera y sacó una botella de agua. Luego, usando un perforador de tapas que colgaba al lado de la hielera, hizo un agujero en la tapa.
Sugyeom era torpe y derramaba agua fácilmente, por lo que siempre bebía con una pajita para evitar derrames cuando estaba arreglado.
Contrario a él, Yuchan tenía una personalidad limpia y meticulosa y rara vez derramaría algo incluso si bebía una botella entera.
Mientras Sugyeom observaba y se preguntaba por qué Yuchan estaba bebiendo con una pajilla, de repente el chico le tendió el agua.
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