Capítulo 12
Sugyeom lo habría pasado por alto pensando que había oído mal, pero cuando Igyeom le preguntó de nuevo, supo que ese no podía ser el caso.
Igyeom realmente parecía pensar que él y Yuchan habían hecho algo anoche.
Cuando solo tenía la intención de atraer a sus fanáticos, ocurrió una situación extraña en la que un miembro del grupo fue engañado.
Pensando que Igyeom era mucho más ingenuo y simple de lo que había creído, sacudió la cabeza.
—Oye, ¿qué quieres decir con lo que hice anoche?
—Entonces, ¿qué dijiste antes?
—Eso es...
Sugyeom no podía decir que era para engañar a sus fanáticos al jugar su papel de "pasivo", por lo que dudó y no habló.
A pesar de que eran miembros del mismo grupo, heriría su orgullo decirlo en detalle.
—Es solo que... nos abrazamos y hablamos, eso es todo.
—¿Se abrazaron?
—Oh. ¡Simplemente sucedió así! De todos modos, ¿por qué debería explicar esto?
Mientras Sugyeom divagaba para encontrar una excusa, de repente se preguntó por qué tenía que actuar como si lo hubieran atrapado haciendo trampa.
En cualquier caso, él e Igyeom eran solo una pareja de negocios, y en realidad no hizo nada con Yuchan.
Cuando se quejó de la frustración y estaba a punto de esquivar a Igyeom, fue bloqueado una vez más.
—¡¿Ahora qué?!
—Nunca has hecho eso conmigo.
—¿Debería?
Sugyeom estaba estupefacto. Sin embargo, Igyeom mostró una expresión seria.
Igyeom se quedó en silencio por un momento, pensando en qué decir.
—...Somos oficiales.
La respuesta inesperada dejó a Sugyeom sin palabras.
Por supuesto, como había dicho Igyeom, la pareja Gyeom-Gyeom era una pareja oficial impulsada por la agencia. No obstante, Sugyeom no esperaba que lo dijera de una manera tan directa.
Era lo mismo en su vida anterior. A Igyeom no parecía importarle mucho si eran una pareja oficial o no.
—¿Qué? Pensé que no estabas contento con eso.
—No es que fuera infeliz...
—Está bien, lo tengo. Cuidaré mejor de ti a partir de ahora. Como dices, somos una pareja oficial.
Sugyeom había prometido aceptar fielmente su papel como pasivo, por lo que no fue difícil para él esforzarse más como pareja oficial. Le guiñó un ojo a Igyeom para indicar que entendía.
Igyeom mostró una expresión perpleja, pero Sugyeom, que ya había tomado una decisión, no dio más explicaciones.
—Confía en mí. Realmente haré todo por ti. —Sugyeom se golpeó el pecho y dijo con confianza.
—¿Harás todo por mí...?
—Por supuesto. Cha Igyeom, solo tienes que confiar en mí y aceptar lo que voy a hacer por ti.
Porque Sugyeom era un experto en este campo.
Pensó así por dentro mientras reía con confianza, sin notar el extraño cambio en la expresión de Igyeom.
Dejando atrás al mudo Igyeom, salió triunfante de la sala de conferencias.
Pronto, se sintió más a gusto después de ponerse ropa cómoda. El hanbok en sí era bonito y estaba bien ajustado, por lo que era cómodo, pero el hecho de que estuviera patrocinado y tuviera que mantenerse limpio lo hacía problemático.
—Ya me puedo relajar.
Derramar algo sobre su ropa nunca era algo bueno, pero si iba a derramar algo, era mejor derramarlo sobre su propia ropa que sobre las patrocinadas. Con tales pensamientos, se dirigió al estacionamiento subterráneo con pasos más ligeros.
El director había dicho que invitaría a todos a cenar hoy. No solo eso, invitaría carne coreana. Como no era un menú de todos los días, estaba lleno de expectativas.
Además, el grupo iba a recibir un anuncio bastante importante en la cena de hoy. Como alguien que lo había escuchado en su vida anterior, su corazón tembló aún más porque sabía cuál era el contenido.
—¿Por qué llegas tan tarde?
—Me estaba cambiando de ropa.
Sugyeom inventó algo de inmediato en cuanto Taewon le preguntó, quien lo estaba esperando en la camioneta. Por alguna razón se sintió avergonzado de hablar abiertamente sobre la conversación que tuvo con Igyeom.
Taewon asintió sin hacer más preguntas. Parecía haber creído lo que Sugyeom había dicho.
Sugyeom se sentó junto a Taewon en el asiento trasero como si fuera natural. Aunque nunca se estableció particularmente, había una regla no escrita de que ese era su asiento designado.
Si tenía sueño, dormía sobre el hombro de Taewon, y cuando estaba realmente cansado, a veces se acostaba de lado y dormía sobre el muslo de Taewon.
—Minseong-hyung, ¿tenemos mucho dinero en nuestra empresa? ¿Puedo comer mucha carne?
Sugyeom preguntó, sus ojos brillaban.
La agencia de U-PITE era DP Entertainment, una PYME. La agencia era tan joven que U-PITE fue su primer debut como ídolo.
(PYME: Empresa pequeña o mediana en cuanto a volumen de ingresos, valor del patrimonio y número de trabajadores).
Para tratarse de una PYME, U-PITE estuvo bien respaldado. Sin embargo, Sugyeom estaba preocupado porque la compañía no estaba tan bien como para poder comer tanta carne coreana como fuera posible.
Al recordar su vida anterior, no pensó que la compañía fuera pobre hasta el punto de tropezar con la compra de carne coreana varias veces, pero aun así fue beneficioso conocer su estado financiero.
—No estamos usando la tarjeta de crédito de la compañía y el director dijo que pagaría, así que creo que puedes comer mucho.
—Wow, eso es impresionante.
Sugyeom sonrió satisfecho después de escuchar la respuesta de Minseong.
Antes de que el director saltara a la industria del entretenimiento, originalmente era una cuchara de oro que dirigía varios negocios con su propiedad heredada. En la cena donde se anunció el debut de Sugyeom, incluso le dijo que no se preocupara porque al menos podría alimentarlo durante su contrato.
(El término "cuchara de oro" se usa para referirse a alguien que nace en una familia rica).
Dado que la comida de hoy fue pagada en su totalidad por cuenta del Director, Sugyeom podía comer sin preocupaciones.
Como tal, decidió hacer todo lo posible para comer carne de res e incluso pedir Naengmyeon. Sin embargo, aún no había decidido si comer Bibim Naengmyeon o Mul Naengmyeon.
Mientras contemplaba felizmente si comer uno u otro, llegó Igyeom, que se había puesto su ropa habitual.
Después de mirar a Sugyeom junto a Taewon, se sentó en el asiento delantero vacío.
—Hyung, ¿estamos lejos del restaurante?
—No está tan lejos, pero teniendo en cuenta el embotellamiento, tardará unos treinta minutos.
—Oh, entonces tomaré una siesta rápida.
Sugyeom decidió tomar una siesta después de escuchar la respuesta de Minseong, porque se había levantado temprano y no había dormido bien.
No hubo ninguna preparación en particular. Se quitó los zapatos, se acurrucó tanto como pudo y se acostó de lado mientras usaba el muslo de Taewon como almohada.
El fuerte muslo sostenía su pequeña cabeza con estabilidad. Pronto cerró los ojos, sonriendo satisfecho.
—Hyung, acaríciame la cabeza.
Sugyeom gimió como un niño dormido. Era algo que podíapedir porque creía que Taewon escucharía.
Y, como había deseado, Taewon acarició lentamente su cabeza. El toque agradable lo hizo sentir cada vez más somnoliento. Su apariencia cansada era como una reminiscencia de un gato.
La hora de llegada se retrasó más de lo esperado debido al atasco. Pasaron casi cuarenta minutos antes de que llegaran al restaurante donde tenían reservaciones.
—Sugyeom, despierta.
Taewon sacudió el pequeño hombro de Sugyeom.
—¿Hemos llegado?
Sugyeom, aún con los ojos cerrados, preguntó con voz adormilada.
Taewon lo levantó con cuidado hasta que se sentó. Mientras su cabeza rosada se balanceaba de lado a lado, Taewon tocó su suave mejilla.
—Te dije que te levantaras.
—Para.
—Así que date prisa y levántate. Vamos a comer carne, carne coreana.
Sugyeom, que se había quejado en un tono lánguido, abrió los ojos ante la palabra "carne". Taewon se rio en voz baja ante la reacción primitiva pero simple.
La persona que no podía controlarse y estaba durmiendo hasta hace un momento se había movido tan rápido de la camioneta que Taewon incluso se preguntó si era la misma persona.
—Taewon-hyung, date prisa y ven.
A instancias de Sugyeom, Taewon salió rápido de la camioneta. Después de que todos ingresaron al restaurante que era, aparentemente, a gran escala, el personal los guio a la sala reservada.
—¡Gracias!
Sugyeom agradeció al personal y se deshizo de los zapatos altos que llevaba puestos. Como resultado, volvió a su altura original.
—¡Hola, director!
Al entrar en la habitación, Sugyeom y Taewon saludaron alegres al director.
Aunque se le llamaba director, en realidad era el propietario y director general de la empresa.
El nombre del hombre con el cabello peinado con pomada era Lee Seonuk. En realidad, tenía poco más de treinta años, pero parecía lo suficientemente joven como para confundirlo con alguien que recién los cumplía.
Vistiendo un traje lujoso de principio a fin, era el epítome de la elegancia. Miró a Sugyeom cálidamente.
—Sugyeom volvió a dormir en la camioneta.
—¡Oh! ¿Cómo lo supiste?
—Tu cabello está aplastado.
—Ah.
Ante la sonrisa avergonzada de Sugyeom, Seonuk rio profundamente. Era fresco y tranquilo, con una dulzura relajada. Como resultado, Sugyeom volvió a quedarse sin palabras debido a la atmósfera a la que no podía asimilarse.
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